LA NIÑA!!!

Esta historia tiene varias versiones.

La mia:
Tenía poco menos de 11 años y aún salíamos en familia.
Mi papá dijo: Gordas, arréglense que vamos a ir a la rueda. (parque de diversiones a lo caleño).

Mi mamá: ¿LLevamos a la niña?

La niña, es decir yo: Papi, papi, papi, vamos a la rueda, papi, papi vamos a la rueda.

Logicamente nos fuimos para la rueda. El primer mal recuerdo de todo esto, es aquella blusa sin mangas de una tela rara, ancha, tenía un corte bonito, pero era verde fosforescente con lunares azules oscuros, puesta sobre un pantalon que ni para que lo describo, lloro. Todo comenzó mal. Llegamos, me subí a lo que pude, o a lo que no me dió miedo, aunque lo que más me asusto fue subirme al "pulpo", con Elvita, la que entonces era mi muchacha del servicio, y que en lo más alto ella me tomará la mano y comenzara: "Animas del purgatorio, animas del purgatorio...", Eso si daba miedo.

Mi papá: Cuscus, cuscus (así me decía ) ven y te subes a los cars.

Y ahi fue.
Me subí feliz, y muy ingenua. Digo ingenua porque yo pensaba que a uno alguién lo manejaba, es decir que uno solo se sentaba en el carrito y ya. Alguién maniobraba el timón, daba las curvas y frenaba por uno. Que boba.
Y pues claro. en la primera curva de la pista la niña no giró el timón y se salió de la pista con carro y todo.
Lo último que recuerdo oir antes del primer choque de mi vida fue: "La niñaaaaaaaa!!"


La de mi papá:

LLegue a la casa y quería llevar a mis gordas a la rueda.

Papá: Gordas vamos a la rueda. Cuscus, vamos a la rueda para que te montes en los cars. Es muy divertido.

Mamá: Pio (así me decía), ponte la blusita verde con lunares azules que se te ve linda.

LLegamos a la rueda. Fumaba y fumaba mientras veía a la niña montarse en todo. Estaba tan contenta que daba risa. Claro que lo que más risa me dió fue lo que asusto mucho a Paula. Y era ver a Elvita con su " anímas del purgatorio, ánimas del purgatorio...".
De repente pasamos por los cars y me imaginé que a Paulita le iba a gustar subirse en eso.
La tomé de la mano, le dije a Claudia (mamá) vamos a montar a Paula en los cars.
Y de verdad no se como pude confiar en ella. Yo creí que Paula tenía un poco más de lógica. Pero no. En eso fallé.
Recuerdo verla riéndose con esa blusa tan terrible, cuando de repente veo que se acerca la curva y ella no hace nada, solo mirarme y reírse. Me asuste, y lo próximo que dije, fue: "la niñaaaaaaa!!!", después salté a su rescate.

Las otras versiones continuaran cuando se me quite este guayabo que me está matando.